¿Acaso el mundo no es sino la sombra de una nube que, no bien el hambriento de sombra la anhela, se disuelve…? (Ibn al-Mu'tazz)



jueves, 7 de octubre de 2010

Casida Kaf


Un murmullo leve llega impulsado por las olas del desierto

hasta el corazón sensible de los hombres que escuchan el silencio.

¿Quién canta? ¿Quién extiende su lamento cadencioso y agudo
en medio de esta soledad que borra hasta nuestro propio tránsito?

Puede ser una señal con que nos obsequió el pájaro del alba.

Llégate, rumor lejano, para mitigar la lenta consumación de los días.
Haz que la marcha se alivie con cada silbido del viento
que acaricia la piel de las dunas.

En la melodía olemos una humedad que casi habíamos olvidado.
La luz adquiere tonos inhabituales y los rostros se relajan
convirtiéndonos en adolescentes agitados.

Bendito el horizonte que llega en forma de canción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario